3/12/25

8. Simone Weil describió dos fuerzas que rigen el alma: la gravedad, que nos arrastra hacia abajo, hacia el ego, el deseo y la necesidad; y la gracia, que nos eleva más allá de nosotros mismos, hacia lo impersonal, lo divino, lo real. Ambas laten, en tensión, en el videoclip de Rosalía. En la primera mitad domina la gravedad: el cuerpo como campo de batalla, el deseo como impulso que consume, el yo que busca salvarse poseyendo. Es la caída del alma en la materia, la danza hipnótica de quien confunde la libertad con la expansión infinita del propio deseo. En la segunda mitad acontece la gracia: cuando el yo, exhausto, se rinde. Cuando ya no queda nada que exhibir, ni que poseer, ni que ganar, y solo entonces se abre un resquicio a lo otro. Weil lo sabía: la gracia solo desciende sobre quien se vacía. Y Rosalía, en ese tránsito de la euforia a la desnudez, nos muestra justamente eso: que en la rendición comienza la salvación.