11/10/25

6. Ayer por la noche, muchos de ustedes entablaron diálogo con la ciudad de Roma en algunas plazas, con momentos de intercambio, de fraternidad y de testimonio en torno a temas importantes, como el compromiso por construir una fraternidad universal, la atención a las personas más pobres y el cuidado de la creación. Son puntos focales que hablan de su esfuerzo constante por establecer y promover ambientes y estructuras de fraternidad, donde se venza la pobreza, se ponga en el centro la dignidad de la persona humana y se escuche el clamor de la «casa común». Se trata de ámbitos de servicio por los que, a lo largo de los siglos, la vida consagrada siempre ha mostrado un interés y un cuidado especiales y hacia los que, aún hoy, su actuar cotidiano y oculto da testimonio de una atención privilegiada. ¡Sigan haciéndolo así! ¡Sigan siendo guardianes y promotores de esta gran tradición, por el bien de los hermanos!