11/10/25

3. Unidos a Él, y en Él entre ustedes, sus pequeñas luces se convierten en el trazado de un camino luminoso en el gran proyecto de paz y salvación que Dios tiene para la humanidad. Por eso, a ustedes, hijas e hijos de Fundadores y Fundadoras, les dirijo una cálida exhortación a “volver al corazón”, como el lugar en el cual redescubrir la chispa que animó los inicios de su historia, entregando a quienes les precedieron una misión específica que no pasa y que hoy se les confía a ustedes.