30/9/25

4. Por lo que sabemos, fue la primera vez que alguien imaginó el oficio de aliviar el miedo y la tristeza. Es un arte difícil, como todos los que exigen atención y silencio. Incluso con la mejor intención, la mayoría ayudamos mal. En general, nos precipitamos a sermonear en lugar de dejar desahogarse a quien sufre y nos cuenta su historia. – ANTIFONTE VENDÍA CONSUELOS