9. El silencio, lejos de ser sinónimo de quietud, implica también un movimiento interior. Así lo expresa la monja zen Kankyo Tannier, autora de La magia del silencio, quien afirma que “quedarse en casa no significa quedarse quieta”. A su juicio, el silencio favorece el autoconocimiento y reduce el temor a la soledad. En la misma línea, la experta en organización Marie Kondo reivindica los “desahogos creativos”, actividades sencillas que permiten reconectar con la propia brújula interna y recuperar la sensación de significado. - QUEDARSE EN CASA