5/12/25

5. El corredor sabe mejor que nadie que todo pasa, todo fluye, por mucho que nos empeñemos en detenerlo. Con cada paso, deja un mundo atrás. Aunque diese media vuelta y volviese a recorrer el mismo trayecto, jamás sería lo mismo, puesto que el entorno cambia a cada momento. Al tapiz de hojas muertas se ha sumado una nueva hoja y aquella ardilla que divisó antes, ahora se ha esfumado. - Siempre corre solo, buscando evadirse de todo menos de lo que cuenta realmente. No corre con nadie más porque cada persona tiene su ritmo; no pretende seguir un compás ajeno, ni atrapar a ningún otro corredor. - EL CORREDOR DE FONDO