4. En cambio, si percibe que su ritmo es forzado eso es una señal inequívoca de que no está corriendo bien. Si se atasca obsesivamente en algún pensamiento, aún no lo está haciendo bien del todo. Sabe que de lo que se trata es de alcanzar un ritmo que le permita correr sin quedarse sin aliento, manteniendo continuamente el esfuerzo que su cuerpo pueda tolerar, aceptándolo de buen grado. - Para alcanzar el estado de transparencia nítida, de plena fusión con la naturaleza y superación de la dualidad, hace falta correr un buen rato. Al principio, las ideas y pensamientos bullen en la cabeza, pero al cabo de un rato cesa el flujo mental y se purifican los canales del pensamiento. Ideas, deseos del corazón y pasiones del alma, vienen y se van. - EL CORREDOR DE FONDO