“Vosotros, los fariseos, limpiáis por fuera la copa y el plato, pero por dentro rebosáis de rapiña y maldad”. - Jesús señala el sistema distorsionado, que es necesario corregir. Hay que iluminar esa situación y Jesús lo hace, sin cuidarse de lo políticamente correcto: no afear al que le había invitado. (Comento de Antonio Bueno Espinar)