6/10/25

ESO NO ES, ESO ES ENCERRAR A DIOS EN LA SACRALIDAD DE LAS FORMAS Y DE LA NORMA, AJENOS A LO HUMANO. «Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo."