CONSOLAD: 10. El camino hacia la aceptación exige asumir el origen propio, por arduo y tenebroso que resulte. Hay que superar el complejo de la genealogía pura y entender que en el germen existe la imperfección. Sólo quien lo reconoce así puede también reconciliarse con su propia historia. La soledad se la expone ante sus ojos. Mirar a otro lado es evadirse. Enfrentarse a ella propicia el conocimiento de la identidad propia.