21/9/25

9 . Queridos amigos, el Jubileo también invita a reflexionar sobre un aspecto de la justicia que muchas veces no se aborda lo suficiente: la realidad de tantos países y pueblos que tienen “hambre y sed de justicia”, porque sus condiciones de vida son tan injustas e inhumanas que resultan inaceptables. Al panorama internacional actual deberían aplicarse estas afirmaciones siempre válidas: «No puede gobernarse un estado sin justicia. Porque donde no hay justicia no puede haber tampoco un Derecho. Lo que se hace según Derecho se hace con justicia. Pero lo que se hace injustamente es imposible que sea según Derecho. […] Donde no hay justicia no hay Estado. La justicia, por otra parte, es la virtud que da a cada uno lo suyo. Ahora bien, ¿qué justicia humana es aquella que arranca al hombre del Dios verdadero?» [6]. Las exigentes palabras de san Agustín nos inspiran a todos a dar siempre lo mejor en el ejercicio de la justicia al servicio del pueblo, con la mirada puesta en Dios, para respetar plenamente la justicia, el derecho y la dignidad de las personas. - JUBILEO DE LOS TRABAJADORES POR LA JUSTICIA. (PAPA LEÓN XIV)