16/6/25

11. El artista que pinta por vocación no lo hace por coacciones externas o internas; tampoco para quedar bien con alguien, o para hacerse un nombre en la historia. Pinta porque su naturaleza se lo exige, porque no piede hacer otra cosa que pintar, porque mientras pinta su vida se hace una, porque mientras está concentrado en su composición, se entusiasma plenamente con lo que hace, experimenta que su vida tiene sentido. Lo mismo le ocurre al maestro que enseña movido por la voz interior, al filósofo que piensa o el escritor que escribe. - LA LLAMADA INTERIOR