12/6/25

10. DALÍ, SIGNOS DE RENACIMIENTO. La última imagen evocada es La Virgen de Port Lligat de Salvador Dalí, pintada después de Hiroshima: símbolo de la tragedia que la ciencia y la técnica, desvinculadas de la ética, podrían provocar. El rostro de la Virgen es el de Gala, esposa y consuelo del artista. A su alrededor, signos de ruina: un arco roto que la cubre (“como nuestras instituciones, antiguas pero a menudo marcadas por el deterioro”), el pez cristológico en la predela, montañas suspendidas. -Pero también hay signos de renacimiento: un huevo, ángeles con las manos tendidas, mujeres embarazadas. El vientre de María y el Niño Jesús están abiertos como las Puertas Jubilares. En el centro del Niño Divino, el Pan Eucarístico. En sus manos, dos elementos: “el universo y la Palabra, la sabiduría humana y divina”. De ahí nace la esperanza: de la Eucaristía, “de la fuerza del pasado”, para interpretar el presente de forma creativa y “apostar” con confianza por el futuro —confiando siempre en la ayuda atenta de María.