29/12/25

SIMEÓN ESTÁ ESPERANDO AL MESÍAS. Es mayor, lleva tiempo con el deseo de conocer al Enviado, la Mesías del Señor. No se separan del templo, creen que allí podrán encontrarlo. Lo reconoce en el niño que llevan su padres a la purificación. Simeón hace una profesión de fe: «Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador» Reconocerlo lleva al testimonio, a dar razón de Él. Buscarlo, tener un encuentro con Él, reconocerlo, dar testimonio de Él. Este proceso de Simeón podría ser el de cualquiera de nosotros. Es descubrir como Él nos cambia la vida. Del deseo de encuentro al testimonio de fe. Al final tiene unas palabras con María para manifestarle a ella, y también a nosotros, lo que supone seguir a ese niño, acogerlo en nuestro corazón. Lleva consigo radicalidad de vida, 'será bandera discutida', tenemos que perseverar en el seguimiento, no es cualquier cosa, no es fácil, lleva enfrentamientos y dificultades. Le anuncia a María que 'una espada te traspasará el alma' Será doloroso acompañar al niño, será difícil estar con Él, sufrirá como todas la madres por el destino de su hijo. Buenos días. #BNdiaria