JESÚS ES EL UNGUIDO. La verdad es que quien se opone al Ungido ya han sido derrotados. Los anticristos viven en el mundo, pero la unción de Dios vive en nosotros. Pueden parecer convincentes para el mundo exterior, pero tenemos un maestro mejor para recordarnos la verdad. Esa es la razón por la que debemos compartir con el salmista que se alegre el cielo y goce la tierra.