27/12/25

Himno: TÚ QUE REVELASTE A JUAN tus altísimos decretos y los íntimos secretos de hechos que sucederán, haz que yo logre entender cuanto Juan ha contado. Déjame, Señor, poner mi cabeza en tu costado. Tú que en la cena le abriste la puerta del corazón, y en la transfiguración junto a ti lo condujiste, permíteme penetrar en tu misterio sagrado. Déjame, Señor, posar mi cabeza en tu costado. Tú que en el monte Calvario entre tus manos dejaste el más santo relicario: la carne donde habitaste; tú que le dejaste ser el hijo bienadoptado. Déjame, Señor, poner mi cabeza en tu costado. Y tú, Juan, que a tanto amor con amor correspondiste y la vida entera diste por tu Dios y tu Señor, enséñame a caminar por donde tú has caminado. Enséñame a colocar la cabeza en su costado. Amén.