22/12/25

5. Signos de nueva humanidad - De este modo, ha indicado que “el amor del Padre”, nos hace capaces de ser signo de una nueva humanidad, “no fundada en la lógica del egoísmo y el individualismo, sino en el amor mutuo y la solidaridad recíproca”. Esta es una tarea más urgente que nunca ad intra y ad extra, ha recordado el Papa. - Ad intra, “porque la comunión en la Iglesia permanece siempre como un desafío que nos llama a la conversión”. A veces, “detrás de una aparente tranquilidad, se agitan los fantasmas de la división”, ha advertido el Pontífice a los presentes. Y estos “nos hacen caer en la tentación de oscilar entre dos extremos opuestos”: “uniformar todo sin valorar las diferencias” o, por el contrario, “exasperar las diversidades y los puntos de vista en vez de buscar la comunión”. Por esta razón, ha señalado en las relaciones interpersonales, en las dinámicas internas de las oficinas y los roles, o tratando los temas que se refieren a la fe, la liturgia, la moral y otros, “se corre el riesgo de ser víctimas de la rigidez y de la ideología, con las contraposiciones que ello implica”.