5. COMPARTIENDO - Para Benito, la vida comunitaria era una escuela de caridad. El trabajo manual no sólo tenía una función práctica, sino que también formaba el corazón para el servicio. El compartir entre los monjes, la atención a los enfermos y la ESCUCHA DE LOS MÁS FRÁGILES preparaban para acoger a Cristo, que llega en la persona del pobre y el extranjero. La hospitalidad monástica benedictina permanece hasta hoy como signo de una Iglesia que abre las puertas, que acoge sin preguntar, que cura sin exigir nada a cambio. (Dilexi te, 55) - "LA HUMILDE FUERZA DE LA DEBILIDAD" (Peio Sanchez)
Foto de Lluis Rugama
1.VOLUNTARIADO DEL HOSPITAL DE CAMPAÑA, Parroquia de Santa Anna, Barcelona (Spain)