3. La luz que el corazón de Herodes no puede permitir - El Pontífice recordó que la vida de Herodes fue «atormentada», fue «un hombre cruel y sanguinario, temido por su brutalidad», recuerda el Papa, añadiendo: «precisamente por esto estaba profundamente solo y obsesionado por el miedo de ser derrocado». La orden de matar a todos los niños de la edad de Jesús es el resultado de una luz que el corazón de Herodes no puede permitir que entre.