Y SE CUMPLE SU PROMESA, EL ÉXITO ES TENERLE EN EL CENTRO DE LA PROPIA VIDA. "Y volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte: «¡Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que veis vosotros, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.»