3. La experiencia de la soledad, como las del enamoramiento, desamor o maternidad, es un ejercicio personal e intransferible. Al decidirse a vivir la aventura de la soledad, uno osa navegar por un océano cuya extensión y profundidad desconoce; no sabe adónde llegará. De poco le sirven las experiencias ajenas, puesto que cada persona deberá echar mano de sus propios recursos interiores. - SOLEDAD CREATIVA