1. REMEMORAR: EL PASADO OBSERVADO. Recordar consiste en visitarse a sí mismo, escudriñar en nuestro desván y disponerse a revivir aquello que un día experimentamos con gran intensidad. Es una acción que aunque tiene un componente mental, es, sobre todo, emocional. Al visitar los escenarios de la memoria, no sólo se levantan las compuertas del pensamiento, sino que se libera una cornucopia de sentimientos y emociones ligadas a los episodios que se recuerdan ahora, sensaciones que hacen latir aceleradamente el corazón. (Francesc Torralba)