7. LA MIRADA CRISTIANA: DIGNIDAD Y SUBSIDARIEDAD - Una vez más la Doctrina Social de la Iglesia ofrece una luz muy clara que puede aplicarse sobre este fenómeno. El principio de dignidad de la persona humana, nos recuerda que cada ser humano es irrepetible, relacional y encarnado. No somos datos, somos rostros. En profesiones donde está en juego la verdad, la salud o la formación del alma, la relación personal no es un extra: es el corazón mismo de la acción del profesional, del padre o del amigo. - Como afirmó San Juan Pablo II en Centesimus Annus: “La ciencia y la tecnología están hechas para el hombre y no el hombre para la ciencia y la tecnología”.