DEJA QUE TU NIÑO INTERIOR SEA TOCADO POR EL SEÑOR. El evangelio de hoy nos pone en el brete de confrontar el sufrimiento de nuestro niño interior frente a las prohiciones que nuestros discípulos interiores y exteriores le impusieron e imponen: castración de espontaneidad, transparencia, creatividad… en aras de lo religiosamente correcto. Nos urge rescatar a cero coste a nuestro niño interior. Si no lo hacemos, perpetuaremos el amordazarlo en los otros. ¿Cómo hacerlo? Dejándolo ser abrazado por el Señor Jesús. Sólo así el Reino de los Cielos será nuestro aquí y ahora. Sor Mª Ángeles Calleja O.P. Sor Mª Ángeles Calleja O.P.