16/6/25

16. Si tuviéramos que esperar tener las condiciones ideales primero para luego entusiasmarnos, jamás nos entusiasmaríamos por algo, pues siempre tendríamos razones para no entusiasmarnos. No son "las cosas que van bien" lo que trae el entusiasmo, es el entusiasmo que nos hace hacer bien las cosas. - LA LLAMADA INTERIOR